Me sentía mal por no haber ido a ver Batman desde el día que se estrenó, pero me fue imposible por que esa semana me la habia pasado trabajando en un vestido que me urgia entregar y para colmo el tiempo era poco, al final decidí mandar a mi clienta por un tubo, por que parecía no importarle y el estress que me estaba causando era demasiado. Y el día que se estrenó yo tenía mi concierto de Muse asi que, en esa fecha me fue imposible.
Por fin, la vi ayer, después de tanto tiempo y eso que la estaba esperando desde inicios de año, y si me la quitaban de la cartelera me iba a molestar mucho, así que me arriesgué. La verdad tuve varias oportunidades de verla pero en el horario que había podido sólo estaba la doblada, y como no me gusta mucho eso de las voces de otras personas haciendo la del actor y menos si lo conosco decidí esperar. Esta vez iba a la función que mas se me acomodara y por suerte en IMAX estaba a las 4:10, eran las 4:19 cuando compre el boleto y así entré por eso de saltarme los comerciales, compre palomitas y me acomodé en un asiento. La película estaba comenzando, las 2 horas y media que durá transcurrieron como si nada. Mi piel se erizó, en parte por el aire acondicionado, en parte por las imagenes que llegaban a mi cerebro. el resultado: Toda la tarde pensé en la película, que valió cada minut y dinero extra por ser en Imax y que si no fuera por que me ando quedando sin dinero y las clases de hoy, la vería de nuevo.
Me gustó la dirección, iluminación, el reparto (para mi tiene mucho que ver) por eso me decepcionó que Alicia en el País de las maravillas dirigida por Tim Burton vaya a ser interpretada por Lindsay Lohan. Eso le da un punto en contra para ir a verla.
Pero punto y aparte por que el tema es Christopher Nolan y su mente oscura, o tal vez solo sus manos. Por permitirnos ver villanos dignos de temerles, por que son reales, maniaticos y no caricaturescos. Que no inspiran risa, sino temor. La amé.
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