Las novias.
De blanco, que supone pureza y castidad, pero si bien nunca ha sido exactamente así, ahora es aún más difícil, empezando por que el principal motivo de los matrimonios, o al menos muchos de los que me he enterado ultimamente, es que van a tener hijos.
Aún así, el vestirse de blanco, el tener un salón lleno de flores blancas, música y champagne. En un jardín, con carpas o en un salón con una orquesta.
O eso esel tema idealizado, que ahora no ocurre entre los 14-18 sino entre los 25-35 o hasta más allá. Ahora no se espera pureza, se espera destreza... (ya saben donde) y la opulencia de la novia, incluyendo el vestido se redujo a una especie de estetica en decadencia. Personalmente me gusta, pero me gustaba también cuando se desbordaba elegancia.
Pureza?
Dejemoslo en belleza.
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